Las viguetas de hormigón han recorrido un largo camino desde sus formas primitivas hasta convertirse en un elemento clave de la construcción moderna. Esta evolución ha respondido a la necesidad de estructuras más resistentes, eficientes y fáciles de montar.
A lo largo del tiempo, los avances en ingeniería y en técnicas de fabricación han permitido transformar lo que antes eran piezas rudimentarias en componentes de alta tecnología. Las viguetas actuales no solo cumplen una función estructural esencial, sino que también optimizan el proceso constructivo al reducir tiempos de ejecución y mejorar el comportamiento térmico y acústico de los forjados.
Primeras soluciones estructurales
En la antigüedad, las construcciones utilizaban elementos horizontales de madera o piedra para soportar cubiertas y techos. Estos elementos eran pesados, difíciles de colocar y poco versátiles.
Con el tiempo, se comenzaron a fabricar viguetas más ligeras a base de materiales como la cerámica o la arcilla cocida que, si bien aligeraban el peso de las cubiertas, no ofrecían la resistencia ni la durabilidad que exigen las edificaciones actuales.
La llegada del hormigón armado
A finales del siglo XIX y principios del XX, con la aparición del hormigón armado, surgieron nuevos sistemas constructivos. Las primeras viguetas de hormigón se armaban in situ y requerían encofrados y tiempos de curado largos.
Su uso marcó un hito, ya que permitía construir estructuras más sólidas, resistentes al fuego y con menor mantenimiento que las tradicionales de madera.
Viguetas prefabricadas: mayor rapidez y control
El siguiente paso en esta evolución fue la prefabricación de viguetas de hormigón. Esto permitió reducir tiempos de obra, mejorar el control de calidad y estandarizar medidas.
Las viguetas prefabricadas podían combinarse con bovedillas para formar forjados ligeros, una solución muy extendida hoy en día en edificación residencial e industrial.
El desarrollo de la vigueta pretensada
Uno de los avances más importantes fue la introducción de la vigueta pretensada. Este tipo de vigueta incorpora cables de acero tensados en el interior del hormigón, lo que incrementa su capacidad portante sin aumentar el peso.
En Prearcon, fabricamos viguetas pretensadas tipo T-12, T-18 y T-25, que garantizan resistencia, ligereza y facilidad de montaje. Estas viguetas son ideales para todo tipo de forjados en viviendas, naves industriales y obras públicas.
Ventajas de las viguetas modernas
Así, las viguetas de hormigón actuales ofrecen múltiples ventajas:
- Mayor capacidad de carga
- Instalación rápida y sencilla
- Compatibilidad con bovedillas de hormigón pretensado
- Reducción de costes de ejecución
- Alta durabilidad y bajo mantenimiento
Sin duda, estas características las convierten en una opción eficiente y segura frente a sistemas tradicionales.
Prearcon: vanguardia en soluciones estructurales
Porque en Prearcon, ponemos a tu disposición una gama completa de viguetas pretensadas, diseñadas y fabricadas con estándares de calidad que garantizan un rendimiento óptimo en cualquier proyecto.
Además, con la integración de TUBLOC PERVIC S.L., ampliamos nuestra oferta para ofrecer un sistema integral de forjados prefabricados que incluyen:
- Viguetas pretensadas
- Bovedillas de hormigón vibroprensado
- Placas alveolares
- Ferralla y mallazo
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